Daños colaterales de la estimulación temprana ( segunda parte)

Experimento 2:

Las bolsas plásticas sensoriales. Un domingo dejé a los chicos a cuidado de mi esposo, mientras yo buscaba, investigaba y probaba, texturas, colores y formas para llenar las bolsitas con cosas interesantes... rombos, escarcha, agua, pintura, varios arreglos de navidad y decoración desbaratada terminaron en las dichosas bolsitas. Después de devanarme los sesos toda la mañana, bajo las escaleras cansadisima pero orgullosa con una caja llena de mis super-didacticas-bolsitas-zipper! Pongo la  caja en el suelo emocionada y expectante a ver cómo reaccionan mis chiquiticos ante semejante estallido sensorial! Los chicos se acercan rápidamente, observan. Luego sacan todas las bolsitas y entre carcajadas y griticos de felicidad, se ponen a jugar con la caja.

Experimento 3:

Estuve leyendo de las maravillas de la plastilina y sus cualidades para el desarrollo de la motricidad fina del bebé. Excelente! pero qué hacer si mis pequeñas pirañas se comen todo lo que cae en sus manos? Aquí otra vez, internet, oràculo que todo lo sabe! Encontré recetas de plastilina domèstica comestible ( pero no tenía suficiente sal para hacerla) así que leì por ahì la opción B, de intentarlo con masa de galleta. Genial! Pensè que como estamos en diciembre, sería delicioso hornear un par de galletitas! las primeras de los chicos :D. Busquè la mejor receta y nos sentamos dispuestos a amasar, estrujar y enrollar! Mis hijos miraron la masa un poco escépticos, la tocaron con un dedito y zas! a la boca! yo los miraba y pensaba...Mmm, debì haber investigado cuanta masa de galleta puede comer un bebè? Créanme, no mucha. Mejor dicho, si estas preocupada porque tu chiquito no  ha ensuciado su pañal, dale masa de galleta. Y desafiando las leyes de la física, no hubo pañal que soportara la descarga de tal festín! Cuando llegó mi esposo esperando el tan anhelado olor navideño, abrió la puerta y arrugó la nariz diciendo: " Argg! creo que el gato a muerto!" y al seguir el rastro de las prendas embarradas por toda la casa, nos encuentra a los tres metidos en la bañera.

Ahora he decidido con màs frecuencia sentarme a observarlos y dejarlos SER y deleitarme con sus conversaciones y juegos (porque aunque no lo crean las mamás de gemelos también tenemos algunas ventajas, a partir de cierta edad ellos se entretienen solitos y tu te puedes terminar de tomar tu café  recalentado ;) Claro que los experimentos son una buena alternativa cuando mi par de terremonstruos se les han agotado las opciones de tirar, destruir y regar todo lo que tienen a su paso y los tengo entretenidos por lo menos 10 minutos muertos de la risa y gozando de lo lindo! Vale la pena!